sábado, 29 de noviembre de 2008

¡Arde! ¡Arde! ¡Bello Atanor!

De Izquierda a derecha: Pimiento, Altita, Fosco, Enki, Angelines, Noe y Cami. ¡El Atanor por primera vez en pleno!


Ahora le toca a mi familia postiza, el Atanor del sur, aquel Atanor Australis que partió este proyecto. El gracias más grande para todos ustedes, el equipo de Atanor.
Gracias Cami este año por simplemente aparecerte a pesar de todo lo ocupada que estás, sé que tienes poco tiempo y por eso te agradezco que hayas ido al Festival.Siempre nos alegras con tus enredos de palabras y de conceptos y además de eso agradecemos el que hayas apoyado al Festival cuando nada tenías que ver con él, hoy ya eres parte de nosotros y siempre estaremos agradecidos de lo que has hecho.

Profe Escandón: ¿qué se puede decir? la gran maestra de todos nosotros, nunca hubiese surgido este proyecto si un poco del fuego que llevaba usted no hubiese prendido una llama enorme en el corazón de todos nosotros. Profesora, amiga, confidente y compañera ha sido para nosotros un pilar de ayuda que no podríamos describir en palabras. Nos enseño sobre el silencio, la pasión, el misterio, lo sagrado, lo profano, la educación y como ser mejores personas. Quizás sin usted este Atanor no se hubiese podido encender hace años atrás. Gracias por enseñarnos tanto.

Enki: El bufón del Atanor, primero que nada te agradezco que te aparezcas por allá aunque hayas estado enfermo. Te agradezco las energías que tienes y la alegría que siempre aportas a nuestras reuniones. Siempre recordarás aquel día en que les dije algo sobre la amistad, ojalá hoy lo entiendas mejor cuando te diga que eres un excelente amigo, uno de mis mejores amigos. La compañía que nos brindamos mutuamente en los años de universidad creeme que fue muy importante, en la cotidianeidad actual todavía extraño nuestras discusiones sin lógica y nuestros chistes. Un abrazo hermano.

Pimiento: Daría un reino a alguien que pudiese mostrarme una persona con un corazón más puro que el tuyo, amigo. Tienes esa energía de semilla, aquella energía que es pura potencia solo requieres de un pequeño empujoncito para llegar al cielo. Tu inocencia es una bendición que espero que cuides, sabes que siempre podrás contar conmigo para todos los proyectos que tengas, sé que en cualquier proyecto donde estés tú algo hermoso va a surgir. Grande Pimiento, no te mueras nunca!, gracias por todo, simplemente por estar ahí y el abrazo del día a día.

Ah, me queda mi querida Noe. Noemí, qué puedo decirte que no suene trillado porque ya te lo he dicho a la cara. Eres mi hermana, en corazón y en espíritu. Luego de nuestros evento locos hemos sentido esa resonancia particular de nuestras ideas. No sabes la pena que tenía en sacar adelante el Tercer Festival sabiendo que no podrías estar, que no vendrías a disfrutar de él, ni siquiera quería que trabajaras, simplemente que estuvieses ahí. Verte ahí fue unos de los mejores puntos del Festival, saber que lo haríamos una vez más, que las piezas del Atanor estaban reunidas. Te quiero Noe, eres mi hermana y amiga, prometo que alguna vez haremos un evento por allá en tus tierras.

Por último, pero por nada del mundo lo menos importante, está Altita. ¿Se puede expresar en palabras lo que siento por usted? por lo menos yo creo que no, o siento que las palabras le quedan chicas al sentimiento. Fuiste la fuerza que sacó adelante este evento, sin ti el Atanor se hubiese caído y apagado y mi tonta cabeza obstinada hubiese volado en el cielo nebuloso en el que acostumbra estar. Eres un cable a tierra que aterrizó este proyecto y lo volvió realidad. Gracias por ser una excelente persona, por soportar mis tonteras y mis proyectos locos. Mil gracias a ti que me cuidaste y me dijiste "no, no tiene que hacerlo sólo" y estuviste allí hasta el último minuto teniendo la posibilidad de dejar el proyecto. Perdón por haberte metido en este cacho pero creeme que valió la pena: todas las sonrisas del evento llevaban el brillo de tus ojos en ellas, porque iluminaste el camino para que las cosas salieran como salieron, porque todo ahí llevaba esa cosa especial que sólo tú puedes darle. Aquí es cuando suena absurdo decirte "gracias" porque "gracias" no alcanza, no es suficiente cuando lo que quiero decir es "universo", "infinito" o algo que no tiene límites. "Gracias" nunca será suficiente para lo que hiciste y lo que has hecho, por eso sólo te puedo de decir: te amo, con mi vida, corazón, mente y espíritu te amo, tú eres mi Atanor que convierte mis ideas, mis proyectos y mi vida en oro puro, tu amor convirte el mundo que veo en algo hermoso, eres alquimia y por eso te doy las gracias, mi amor, mil gracias por ser y estar, mil gracias por el amor.



Bueno, esta es la despedida al Festival Medieval que organizó Atanor Australis, ahora el proyecto está en nuevas y jóvenes manos. Pero recuerden, todos ustedes que siguieron nuestro proyecto, que el Atanor, ese horno alquímico donde el plomo se convierte en oro, nunca puede apagarse y creanme que nunca se apagará pues se alimenta de nuestra amistad y de cariño, del cariño que nos tenemos entre nosotros y el cariño que hemos puesto en nuestros eventos. Ese mismo cariño que nos dan ustedes que asistieron al evento con una sonrisa.

El Atanor Australis arde en nuestro corazón, guiados por la cruz del sur y confiados en convertir nuestra energía en un cáliz eterno de oro puro. Los vientos soplan a nuestra espalda y nuestros ojos anhelan el cielo:
¡Arde!, Atanor, ¡Arde! que tu fuego consuma nuestros corazones.

Hasta siempre
Fosco

2 comentarios:

Noe dijo...

La cosa es hacer que me emocione.....
Pucha Foskito que escribe lindo....

En fin... podría decir muuuuchas cosas, pero solo me queda la más importante...

LOS LLEVO EN MI CORAZON


y eso no cambiará con nada, porque con cada una de vuestras actitudes me han demostrado que todo, pero todo en la vida, puede conseguirse con esfuerzo y cariño....

Gracias a ustedes y en especial a ti mi hermanito Fosco... por ser quien eres y por dejar una huella infinita en mi corazón...

DW dijo...

Hasta ahora siempre había tenido la impresión de que los amigos eran personas que compartían un espacio en la historia y nada más, que después de terminado su encuentro no había razón para que se volvieran a buscar.
Ahora que también echo de menos las conversaciones y los chistes, las horas de ocio en las bancas o los momentos de estrés en la biblioteca o en la sala de computadores... lo echo de menos todo, y en todos esos momentos están ustedes allí. Por eso, cuando nos vemos, no veo razón para no querer volverlos a ver, para compartir copuchas, comprarnos un juego de tablero, pelar a los profes o hablar de proyectos futuro, o sencillamente estar ahí.
Ustedes hicieron que yo viera que los amigos no necesariamente han de desaparecer con el tiempo. Ojalá siempre estén ahí para recordármelo con una sonrisa.
Lo quiero mucho a todos, ahora y espero que por muchísimo tiempo más, amigos.